- El ministro de Salud de Líbano, Firass Abiad, denunció que Israel no diferencia entre objetivos militares y civiles en sus ataques, que han cobrado la vida de al menos 558 personas, incluyendo 50 niños, y exigieron una respuesta internacional.
En medio de la escalada de violencia en Medio Oriente propiciada por fuerzas sionistas, las fuerzas israelíes han lanzado cientos de ataques aéreos en territorio libanés, supuestamente contra objetivos de Hezboláh, dejando más de 500 muertos, según cifras extraoficiales. Además, se reportan daños en la infraestructura hídrica y sanitaria, lo que ha generado una crisis de agua en Gaza.
La situación sigue siendo tensa en la región, con llamados internacionales a la desescalada y la búsqueda de una solución diplomática. El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la escalada de la situación y la pérdida de vidas civiles, y condenó enérgicamente la violencia. La coordinadora especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, advirtió que la región se encuentra al borde de una catástrofe y enfatizó que no hay una solución militar que garantice la seguridad de ambos países.
Consecuencias humanitarias:
- Más de 500 muertos en Líbano tras la oleada de ataques del lunes.
- 50 niños entre las víctimas mortales
- 30.000 personas desplazadas en el sur de Líbano
- 60.000 israelíes desplazados desde el inicio del conflicto
- Crisis de agua en Gaza debido a los daños en la infraestructura hídrica
La comunidad internacional insta a una solución diplomática y a la protección de la población civil. La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) calificó el bombardeo israelí como el más intenso desde octubre y advirtió que cualquier escalada podría tener consecuencias devastadoras.