- La muerte de Luis Egurrola, el cantautor vallenato que puso voz a las luchas y amores del pueblo, deja un vacío en el corazón de la música del gran caribe. A sus 60 años, Egurrola falleció en Valledupar, víctima de una neumonía severa que lo aquejaba desde hace semanas.
«Solo sé que te llevo en el alma y al pueblo también» Luis Egurrola
El folclor vallenato está de luto. Luis Egurrola, conocido por sus composiciones que resonaban con la vida cotidiana y las luchas del pueblo, falleció el pasado lunes en el Instituto Cardiovascular del Cesar. Su muerte, causada por complicaciones de una neumonía, marca el fin de una era para la música de acordeón.
Egurrola, oriundo de San Juan del Cesar, La Guajira, no solo fue un compositor prolífico, sino también un cronista de la realidad social. Sus letras, interpretadas por grandes del vallenato como Diomedes Díaz y Los Diablitos, capturaban la esencia de la vida en el Caribe colombiano. Canciones como “Al final del Sendero” y “Una aventura más” se convirtieron en himnos de amor y desconsuelo.
La trayectoria de Egurrola no estuvo exenta de controversias. Su postura crítica frente a las injusticias sociales y su defensa de los derechos de los más desfavorecidos le valieron tanto admiradores como detractores. Sin embargo, su compromiso con la verdad y la justicia social nunca flaqueó, convirtiéndolo en una figura emblemática de la música.
En tiempos donde la música producto de una lógica mercantil domina las ondas, la obra de Luis Egurrola nos recuerda la importancia de mantener viva la tradición de las voces que se alzaron desde los territorios en buen uso de la música de acordeón. Su partida deja un vacío, pero también un llamado a continuar la lucha por un mundo más justo, humano y amoroso. Que su música siga resonando en cada rincón del país, recordándonos que la cultura es un arma poderosa contra el olvido.