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El presidente de Argentina Javier Milei, enfrenta críticas tras polémicas en el Congreso de su país y un escándalo financiero denominado criptomoneda Libra$, que comprometió la captura de casi 100 millones de dólares de personas de todo en mundo y que hoy no han perdido esa inversión. Un día después de un tenso inicio de sesiones en el Congreso, el presidente argentino Javier Milei intentó restar importancia a los escándalos que rodean a su gobierno. En una entrevista televisiva, defendió a su asesor Santiago Caputo, quien tuvo un altercado con un diputado opositor, Facundo Manes, y culpó a los medios de comunicación de exagerar el incidente, llamándolo un «tema menor». Además, desestimó las acusaciones de corrupción relacionadas con un escándalo financiero vinculado a una criptomoneda llamada $LIBRA, calificándolas como «chismes sin importancia» y asegurando que era un problema entre terceros, no suyo.
El escándalo de $LIBRA, que llegó a la portada de *The New York Times*, fue otro tema clave en la entrevista. Milei afirmó que quienes invirtieron en la criptomoneda lo hicieron por su propia voluntad y negó cualquier responsabilidad en el presunto fraude. También criticó a los medios internacionales por difundir lo que él llamó «rumores sin fundamento». El presidente aseguró que está esperando que la Justicia actúe para tomar acciones legales contra los periodistas que, según él, están difamando a su gobierno.
Durante la entrevista, Milei no dudó en lanzar fuertes críticas contra sus opositores políticos, a quienes llamó «fracasados» y «resentidos». Defendió a Caputo, a quien describió como una «mente brillante», y minimizó el incidente con Manes, describiéndolo como «dos palmaditas en el pecho» en lugar de una agresión física. Estas declaraciones generaron más críticas hacia su estilo confrontativo y polarizador, que ha marcado su gestión desde que asumió el poder.
Milei también acusó a un importante grupo de medios de comunicación, Clarín, de estar detrás del escándalo, sugiriendo que están molestos porque el gobierno les impidió consolidar un monopolio en el sector de las telecomunicaciones. Esta acusación se suma a la tensión constante entre el gobierno y los medios, que Milei ha criticado repetidamente por lo que considera un tratamiento injusto de su administración.
Desde la oposición, las reacciones no se hicieron esperar. Facundo Manes y otros diputados repudiaron las agresiones y advirtieron sobre el riesgo que representa la violencia política para la democracia. Grupos opositores también cuestionaron el discurso de Milei, calificándolo de lleno de «falsedades y agresiones», mientras que otros lo acusaron de promover un clima de división y confrontación. La jornada dejó en evidencia un profundo enfrentamiento político en Argentina y un clima de tensión que parece lejos de disiparse.
